Sr. Singh Castillo: Gracias por visitar este blog que pretende ofrecer una visión diferente a la del gobierno en relación con la intervención cubana en Angola. No pretendemos re-escribir la historia, sino favorecer una interpretación adecuada de ella. ¿Quizás podamos intercambiar criterios y puntos de vista desde una posición de educación y respeto mutuo?
La represa de Calueque era un objetivo civil sobre la frontera misma. No dudo que los F-1 –sin duda eran aviones técnicamente inferiores a los cazas rusos, por ser más antiguos y por el bloqueo que padecía Sudáfrica, especialmente en el sector de tecnologías militares-, habrían volado de haber sido atacado algún objetivo en territorio franco de Namibia o particularmente algún objetivo militar.
Cuando una persona visita nuestra casa o comparte una cena, es de buenas costumbres elogiar aquello que le ofrecemos, aunque ni la cena esté tan buena, ni la casa muy organizada. En la política se hace lo mismo. No se puede tomar al pie de la letra lo que dicen nuestros huéspedes, bien sea el vecino de al lado, o el gobernante del país que pretende tener una buena relación. Encima de este comentario-respuesta puede ver una fotografía que refleja otra faceta de la actividad política de Nelson Mandela.
Coincido con usted, no creo que las SADF fueran invencibles, como tampoco fue invencible el ejército cubano. Personalmente no me gusta utilizar la expresión “combatiente internacionalista”, tampoco la de “gigantes blancos”. ¿Sabe usted?… había bastante hombres de raza negra entre las “fuerzas racistas”.
El resultado supremo de la intervención cubana en Angola y de la guerra civil que allí tuvo lugar no es, para mí, el desmontaje del apartheid. El apartheid estaba condenado a desaparecer desde mucho antes de Cuito Cuanavale, como también estaba condenado a desaparecer el comunismo impuesto por la antigua URSS en Europa, por muchas y variadas circunstancias que no vamos a analizar acá.
Pero aún aceptando, sólo como una hipótesis, que así haya sido, creo que también había que agregar los siguientes “logros” o “resultados supremos”:
– De 500 mil a más de un millón de muertos angolanos
– Cientos de miles de muertos o lesionados por minas, bajas “colaterales” que aún hoy siguen ocurriendo
– Más de 2 mil muertos cubanos, en un gran porcentaje jóvenes de entre 18 y 20 años, reclutas del servicio militar
– Un gobierno despótico y corrupto que ha robado la riqueza del país, gobierno que impusieron allí nuestras bayonetas
– Miles de cubanos –madres, hijos, esposas- marcados por la tragedia de la muerte de sus familiares en un país (Angola, o Mozambique, o Etiopía) aún hoy tan lejano y desconocido para ellos como lo era antes de esa nefasta aventura.
Le deseo muchos éxitos en su trabajo en la televisión cubana. Espero su respuesta.